miércoles, 25 de noviembre de 2015

Focha Común (Fulica atra)




EL PROTAGONISTA
La Focha Común es posiblemente una de las aves más fáciles de encontrar en cualquier humedal de Europa. El plumaje totalmente negro, más oscuro en cuello y cabeza, y su tamaño mediano hace que no destaque especialmente entre otras especies más llamativas. En la cabeza destaca el escudete blanco de su frente, unido al pico, también blanco, y sus ojos de color rojo brillante.
Aunque tiene un vuelo rápido y potente, lo más habitual es verla nadando en aguas poco profundas, en cualquier tipo de humedal, lago o marisma, siempre que tenga poca corriente y abundante vegetación acuática de la que alimentarse.

En tierra, llaman la atención sus dedos festoneados: a diferencia de los patos, que tienen los dedos unidos por una membrana interdigital, los de la Focha están separados, pero cada uno rodeado de membranas a modo de remos.


Ejemplar en la típica carrera sobre el agua previa al despegue
o durante una persecución territorial. Delta del Llobregat.

La Focha es principalmente vegetariana, prefiriendo raíces, brotes y bulbos de plantas acuáticas, o cereales en tierra, pero también puede consumir insectos acuáticos, lombrices o pequeños vertebrados ocasionalmente, sobretodo en época de reproducción.

En invierno es común encontrarlas nadando en grupos más o menos numerosos, siempre atentas a posibles depredadores, pero más confiadas que otras parientes. Al llegar la época de reproducción, las parejas empiezan a dispersarse para anidar cerca de la orilla. Su comportamiento cambia radicalmente y pasan a ser extremadamente territoriales, persiguiendo a cualquier ejemplar que se acerque a su territorio. En estas persecuciones, es común que "corran" sobre el agua mientras aletean en un medio vuelo-medio carrera.


Nido de Focha con una "invitada" exótica. Aiguamolls de l'Empordà

El nido consiste en una plataforma de vegetación sobre el agua, anclada al fondo por tallos aún vivos y acolchada con restos de vegetación de la zona. A mediados de marzo, la hembra pone una media de seis huevos que incubarán ambos padres entre 21-24 días. Los pollos son nidífugos, abandonan el nido a los 3-4 días de nacer, y se independizan cuando pueden volar, a los dos meses de vida. Hasta las 2-3 semanas, los pollos son feos, no hay otra manera de describirlos: la cabeza pelada y roja brillante con el cuerpo cubierto de un plumón grisáceo y amarillo en la zona del cuello. Después adquieren un color pardo-grisáceo que se irá oscureciendo hasta llegar al plumaje de adulto.
Es frecuente que las parejas realicen dos o hasta tres puestas por temporada, ya que la mortalidad de los pollos es altísima, llegando a adultos uno o dos pollos por nidada, con mucha suerte.







CONSERVACIÓN
La Focha Común reside en toda Europa hasta Extremo Oriente y parte del norte de África. En la Península se puede encontrar como residente en prácticamente cualquier zona húmeda, población a la que hay que sumar parte de los ejemplares del norte de Europa que vuelan al sur para invernar.

La población estimada en Europa ronda el millón y medio de parejas, de las que alrededor de 20.000 corresponden a España, una cifra baja comparándola con otros países europeos.




Aunque la población en la Península se puede considerar sedentaria, es frecuente que realicen desplazamientos cortos en épocas de sequía o escasez de alimento, buscando lugares mejores.

No se considera una especie amenazada, pero sin una correcta conservación y naturalización de nuestros humedales, eso puede cambiar fácilmente, ya que la presencia o escasez de zonas adecuadas y con alimento abundante es el principal enemigo de esta especie, al igual que muchas otras que también residen todo el año, o que necesitan de estas áreas como zonas de invernada o simplemente de descanso durante la migración.

Apreciada por los cazadores por su vuelo rápido, es frecuente que se realicen batidas para "controlar la población".




LA FOTO
Esta foto, que aparentemente no tiene gran cosa, por un lado representa una escena simpática con las fochas cruzando el camino con toda la prisa del mundo, pero sobretodo, para mí escenifica una visita ideal: un lugar tranquilo, un paseo agradable, y variedad de especies por el camino.


Además del grupo de Fochas, se puede apreciar una Abubilla en vuelo
y algunas Lavanderas Blancas


Aunque en los últimos años me he decantado más por el bosque y la montaña, siempre que puedo hago una escapada al Delta del Llobregat, Aiguamollos de l'Empordà o Delta del Ebro, los tres humedales que me caen más cerca.
Preparando esta entrada me he dado cuenta de las pocas fotos de Focha que tengo, ya que, excepto en las primeras visitas, cuando veía una pensaba "otra... y otra... y otra...". Ahora echo de menos tener alguna más! No por ser común o poco llamativo un animal es menos importante en su hábitat y dentro de su cadena alimentaria... y siempre te puede regalar una buena foto.