jueves, 13 de agosto de 2015

Rastreando por el Pirineo de Huesca

Viendo una pequeña parte de la colección de huellas de Benjamín.
(Foto: Sue D. Marín)

Más vale tarde que nunca... Si la semana pasada falté a mi cita con el blog fue por un buen motivo: pasar una semana rastreando en Canfranc con el gran Benjamín Sanz. Del 3 al 9 de Agosto en uno de los mejores puntos de nuestra geografía para disfrutar de una Naturaleza casi intacta, con uno de los mejores rastreadores del país.

Se trata de un curso que organiza cada año con su empresa Muskari Rastros, en el que aprender a interpretar las señales que dejan los animales a su paso, sus costumbres, alimentación, e incluso la densidad de sus poblaciones.


Huellas de Zorro. (Foto: Daniel García)


Era mi tercer curso de rastreo, pero prometía ser el más intenso. El primero fue también con Benjamín en los alrededores de su casa, el segundo con Animal Latitude y José Carlos De la Fuente (otro de los grandes) en las inmediaciones del río Llobregat a su paso por Montserrat. En ambos casos fueron cursos cortos, de uno y dos días respectivamente, lo que daba un tiempo muy limitado para encontrar variedad de rastros. Una semana tendría que dar para mucho, y más en esa zona... y así fue.

La teoría se hace íntegramente en el Albergue La Sargantana, en Canfranc pueblo, donde también existe la posibilidad de alojarse durante todo el curso. En mi caso opté por un hotel tranquilo en Canfranc Estación, una zona más turística a cinco minutos del pueblo. Además, hacía años que "le tenía ganas" a la estación.




Aunque estaba bastante seguro de que no iba a tener mucho tiempo de hacer fotos, cargué con todo el equipo, "por si acaso"... al final, lo único que no usé fue la barrera IR, y por culpa de la lluvia, que si no... 

En mi caso, la principal motivación para ir al curso era poder ver las huellas y marcas in situ, ya que la teoría la tenía bastante controlada, pero verlo todo en su ambiente es, para mí, la mejor manera de aprender. 

A pesar de haber cargado con todo el equipo, no iba con intención de buscar la foto de mi vida, sino simplemente llevar encima la cámara por lo que nos pudiéramos encontrar. Al final ha resultado que he necesitado dos días para revisar y ajustar todas las fotos con las que he vuelto a casa, entre ellas algunas con las que estoy muy contento.


Huella de Jabalí. (Foto: Daniel García)


El lunes llegué directo de Barcelona con todo el sueño del mundo e intenté dormir un rato antes de comer, ya que la teoría empezaría por la tarde. Al final no pude dormir y fui con Benjamín y algunos compañeros (ya ni recuerdo quienes íbamos) a colocar las cámaras de fototrampeo en una zona cercana al albergue, con la intención de grabar algún Zorro o Marta/Garduña. Benjamín repartió una lata de sardinas para atraerlos y colocó las cámaras con intención de recogerlas al día siguiente.
Por la tarde, después de un ratito de teoría, algunos compañeros fueron a la presa de Villanúa a buscar huellas de Nutria (y las encontraron).


Huellas de Nutria. (Foto: Daniel García)

El martes me levanté al amanecer con la intención de acercarme a fotografiar la estación... la desilusión fue que estaba vallada y no había manera de entrar, así que me tuve que conformar con hacer alguna foto desde el exterior.




Después, a recoger las cámaras a ver si había "caído" algo. Para nuestra sorpresa, nada de nada, habían ignorado las sardinas. Un poco de teoría y una escapada rápida a la presa de Villanúa a dejar las cámaras de fototrampeo para "cazar" a la nutria...


Cruzando el río Aragón... una de tantas! (Foto: Daniel García)

Más tarde una excursión rápida al prado de su amigo José, donde encontramos algunas huellas de Ciervo y sus correspondientes excrementos y vimos los estragos que había causado una crecida del río Aragón, llevándose una parte del prado. Después del prado, Benjamín enfiló una ladera adentrándose en el bosque... un primer aviso de lo que nos esperaba.
Ese día yo estaba muy espeso y no recuerdo si llegamos a ver alguna marca interesante. Me parece que vimos alguna de Corzo, pero poca cosa. Luego tocaba bajar... para Benjamín el camino más rápido siempre es la línea recta, da igual que sea una ladera por la que es imposible bajar sin agarrarse a todos los árboles a los que puedas...


"Jabalineando" un poco. (Foto: Sonia Borbolla)

Después de comer cogimos los coches y nos dirigimos a un encinar cercano a Villanúa. Recorrimos parte del bosque y prados, encontrando algunas (pocas) marcas de Jabalí y Corzo en los árboles, una "miniletrina" de Tejón y un "chicle", posiblemente de Jabalí.


"Chicle" posiblemente de Jabalí. (Foto: Román Belzunce)

"Miniletrina" de Tejón. (Foto: Daniel García)


El miércoles, un ratito de teoría y a rastrear por la zona conocida como "Enanitos", en las cercanías del pueblo. Al poco de empezar, alguien (creo que fue Benjamín) vio una Víbora Áspid. Benjamín la capturó y nos lanzamos todos como locos a hacerle fotos. Mi primera víbora!! Llevaba muchos años esperando este momento, porque por mi zona no hay, y en otros sitios no las había encontrado... resultó ser un ejemplar con algún problema en un ojo. Al principio pensamos que estaría cambiando la piel, pero no tenía ningún resto. Dejo algunas fotos del bicho en cuestión, de las que estoy muy orgulloso para ser la primera vez, y una de detalle del ojo a ver si alguien sabe qué le pasaba... (por curiosidad más que nada)







Posiblemente la Víbora se sentiría un poco acosada...
(Foto: Daniel García)

Había que cruzar mínimo un río al día! (Foto: Benjamín Sanz)

Por la tarde subimos hasta la zona entre las estaciones de Astún y Candanchú, con la esperanza de ver Marmotas y Sarrios/Rebecos. Algo vimos, pero poco y muy lejos, así que nos acercamos andando a ver de cerca las marmoteras y rastrear por la zona. En la bajada, Luismi, de Tarragona, localizó otra Áspid (primera y segunda en un día!!!), pero ésta era más nerviosa y sólo conseguí llevarme una foto de recuerdo.




Después, nos acercamos al bosque que hay detrás de la estación de Canfranc, donde encontramos algunas marcas de Corzo en los árboles, unos pocos excrementos de Garduña/Marta (en la zona se pueden encontrar ambas y es imposible diferenciar por sus rastros), de Ciervo y un par de rascaderos de Jabalí. La cosa prometía, pero no había tiempo para más.



Marcas de Corzo. (Foto: Daniel García)

Rascadero de Jabalí


El jueves por la mañana, después del correspondiente rato de teoría, nos acercamos otra vez al bosque de la tarde anterior, esta vez con más calma. Localizamos muchas marcas de Corzo en los árboles, algunas camas, alguna marca de Ciervo y más rascaderos del omnipresente Jabalí. Parece ser que Huesca es una de las zonas con más densidad de Jabalí (seguramente peleando con Collserola, jejeje)


Excrementos de Ciervo

Cama de Corzo. (Foto: Daniel García)

Por la tarde cogimos otra vez los coches y nos dirigimos al refugio Lopez Huici, donde pasaríamos la noche. Tras dejar el asfalto, enfilamos una pista de tierra de 17km... Tardamos más de una hora en recorrerla, no es muy difícil sacar la media de velocidad... Los 17km más largos de mi vida! Pero merecieron mucho la pena, las vistas desde el refugio son impresionantes. 


Huellas de Liebre Europea poco antes de llegar al refugio.
(Foto: Daniel García)



Colocamos las cámaras de fototrampeo a las Marmotas, a ver si esta vez había más suerte...
Cuando anocheció, nos pusimos todos a jugar con nuestras respectivas cámaras: largas exposiciones, lightpainting, Vía Láctea... Por mi parte, hacía tiempo que le tenía ganas a nuestra galaxia, pero nunca había encontrado un cielo tan limpio y perfecto como para hacer un primer intento... La pena es que estábamos en medio de una pradera alpina y no había ni un mísero árbol que le diese un poco de juego a la foto, pero como con la víbora, para ser la primera vez estoy bastante contento con el resultado.





También intenté por primera vez un poco de lightpainting con un láser de uno de los compañeros... Si lo haces, lo haces a lo grande! Apunté con él a las montañas que había detrás del refugio (Mallos de los Lecherines, con el Pico Rigüelo, de 2.299m) e intenté hacer algo diferente. Después de muchos intentos con mi lamentable pulso, encontré la técnica que mejor me funcionaba, y el resultado es éste (como todas las demás, sin Photoshop, unos pequeños ajustes en Lightroom y listo):




Cuando ya se habían ido todos los compañeros a dormir (algunos fuera del refugio, bajo las estrellas), empezó a nublarse, así que me fui al coche a leer un rato y echar una cabezadita... No debí dormir más de 15 minutos cuando al despertarme vi que la Luna iluminaba las montañas a las que había estado apuntando con el láser... No me pude resistir, así que preparé otra vez la cámara. 


Mallos de los Lecherines, con el Pico Rigüelo, Panorámica montada con 10 fotografías

Con Sergio, uno de los compañeros de Navarra, que tampoco podía dormir, fuimos a dar un corto paseo nocturno a ver si veíamos algún bicho... sin mucho éxito, pero fue una buena manera de pasar el rato. 
(Viernes) A la vuelta, y con la ayuda de Sonia, de Cantabria, decidí hacer mi (también) primera incursión en el mundo del timelapse durante el amanecer... esta vez con menos éxito. Mi idea era hacer fotos hasta las 9 de la mañana, pero el grupo manda, y nos fuimos antes, así que tuve que recoger una hora antes de lo previsto, lo que afectó a la duración del vídeo. Por otro lado, programé el mando para que disparase la cámara cada 30 segundos... Ahora sé que tendría que haberlo hecho cada 15. Aunque el resultado no es el que buscaba, creo que hay que compartir tanto lo bueno como lo malo, para ayudar a otros a no cometer los mismos errores, así que aquí está:





Después recogimos las cámaras de fototrampeo y... nada. Un pastor de la zona comentó a Benjamín que llevaban un par de años viendo muy pocas Marmotas.


Recogiendo las cámaras de las Marmotas (Foto: Román Belzunce)

Volvimos a bajar la pista de tierra, con una parada a medio camino para rastrear por el bosque. Esta vez el cansancio ganó la partida y me quedé "vigilando" los coches.

Después de comer, algunos se echaron una siestecita. Yo sabía que si me acostaba no me levantaría, así que me mantuve entretenido hasta la siguiente excursión, al embalse de Yesa, a rastrear principalmente Nutria... un bicho que no defrauda: prácticamente había un excremento en cada piedra! Nunca me ha atraído lo de oler los excrementos para ayudar a adivinar de qué bicho se trata, pero como todo el mundo decía que el de Nutria huele a marisco, al final me animé. Olía a paella!!


Haciendo la prueba del olor... (Foto: Román Belzunce)

Y más Nutria... (Foto Román Belzunce)

Maialen (Navarra) y yo no estábamos muy por la labor de cruzar más ríos (como mínimo cruzábamos uno al día y ya nos habíamos "lesionado"), así que nos mantuvimos a cierta distancia del grupo... menos mal! casi tenemos que ir a sacarlos del barro!


Avisamos al 112? (Foto: Román Belzunce)

Al final, un montón de rastros de Nutria, huellas, restos de alimentación, huellas de Jabalí y Corzo, de Garza Real... una tarde muy completa.

Después de llegar al hotel y descargar las fotos, a las 23h ya estaba en la cama, poniendo fin a una intensa jornada de más de 36 horas despierto.

El sábado por la mañana, debido a la lluvia tendríamos la mañana "libre"... aunque parece que a ninguno nos apetecía y acabamos haciendo el último tramo de teoría.

Después, aproveché para hacer algunas fotos en los alrededores del pueblo tras la lluvia... entre ellas a un par de caracolillos minúsculos que vi en un árbol y me hicieron gracia. Luego Sonia me comentó que parecían ser dos ejemplares de Caracol de Quimper (Elona quimperiana), una especie protegida, y que estaban fuera de su área de distribución. Dejo las fotos por si a alguien le interesa y puede confirmarlo.







Por la tarde nos dirigimos a la zona conocida como "La Garcipollera", famosa por la abundancia de Jabalí y Ciervo. Efectivamente encontramos abundantes rastros de ambos.



Huella de Ciervo

Sonia fotografiando un rascadero de Jabalí

Más árboles usados por el Jabalí

Cuando Benjamín empezaba a hacer de las suyas, Luismi y yo decidimos tomarlo con calma...


Con Benjamín nunca sabes por donde aparecerás



Cuando nos volvimos a juntar todos, nos dirigimos a la zona del río Ijuez a ver qué encontrábamos por allí... de camino, vimos algo en un poste eléctrico que nos engañó a todos el tiempo suficiente para sacar las cámaras:


Señuelo de Pico Picapinos... seguramente para evitar que los de verdad
agujereen el poste

Al llegar al río (por llamarlo de alguna manera), además de excrementos de Corzo y Ciervo, encontramos dos de las cosas más interesantes del curso: la primera, un excremento de Nutria en un río que se pasa la mayor parte del año seco o con un hilillo de agua. La segunda, los restos de una Corneja depredada por un mamífero, con un "regalito" al lado. Tenía pinta de Zorro, pero el excremento era demasiado grande, y se habían oído cosas sobre Lobos no muy lejos... Nos quedaremos con la duda, y con la esperanza de que el gran cánido esté ocupando zonas del Pirineo Aragonés.


"Aquí no debería haber Nutria..."

Restos de Corneja depredada por Zorro/Lobo


Por la noche, cena en grupo para celebrar el cumpleaños de Roger, de Girona. Camino al hotel, un regalo: dos Zorros jóvenes buscando su sustento junto a la carretera (llevaba la cámara en el maletero...). 

El domingo por la mañana, al amanecer, algunos compañeros volvieron a la Garcipollera y pudieron disfrutar de la presencia de algunos Ciervos y Jabalíes (y yo durmiendo...). Después, en un plan super tranquilo, nos acercamos otra vez a Villanúa a ver el Dolmen de Güixas, y despedida oficial del curso.


Foto: Román Belzunce

La rastreadora jefe no se quería perder la foto!

En el sentido de las agujas del reloj: Sonia, Marta, yo, Sergio, Irati,
Benjamín, Dani, Luismi, Blanca, Roger, Román y Maialen

Lola, la perra de Benjamín, no se perdía una...



Cuando ya nos empezábamos a dispersar, no pude evitar la tentación de intentar fotografiar un Martín Pescador que rondaba la zona de la presa de Villanúa... Hizo un par de pasadas volando, e incluso se posó un rato en la otra orilla, demasiado lejos para intentar nada. Al menos, para compensar, un Mirlo Acuático hizo acto de presencia, aunque un poco lejos, y pude robarle unas cuantas fotos.





Después, con toda la envidia del mundo por no haberlos visto en libertad, tuve que acercarme a Jaca a ver los Ciervos de su Ciudadela. Aunque no eran mis condiciones favoritas para ver fauna, no podía irme sin hacerles una visita. Hacía mucho tiempo que no veía uno... pedazo de bichos!




Y vuelta a la realidad, Barcelona me esperaba...


Soy un tío solitario y no muy por la labor de conocer gente nueva, pero éste curso ha sido una de las mejores experiencias que he tenido... he podido ampliar muchísimo mis conocimientos sobre rastreo, me he quitado algunas espinitas que tenía clavadas, como la Vibora, la Vía Láctea, el lightpainting o el timelapse, y he conocido una zona de nuestra geografía más que interesante. He hecho menos fotos de las que me gustaría, pero más de las que esperaba... Pero sobretodo, he podido compartir una semana con un grupo de gente majísima venida de media España, con muchísimos conocimientos, a los que preguntar y aprender de ellos... por una vez no era el experto en animales del grupo, y eso se agradece. Todo lo que sea aprender cosas nuevas sobre la Naturaleza y nuestra fauna es más que interesante para mí, y en ese sentido vuelvo más que contento!

A cualquiera que le interese este mundillo le recomiendo hacer este curso, Benjamín tiene muchísimos años de experiencia, y sabe muy bien de lo que habla, y aunque este año no ha sido de los mejores en cuanto a rastros, ni un solo día te vas a la cama sin saber algo nuevo.

Como conclusiones, puedo darle la razón a Benjamín: la Nutria está en todas partes, y eso es muy bueno. La parte negativa es que las últimas grandes nevadas por el Norte parece que se han llevado muchas vidas por delante, ya que hemos visto relativamente "pocos" rastros de Corzo y Ciervo, además del comentario del pastor sobre las Marmotas. Por no mencionar a la Ardilla, de la que hemos visto en una semana apenas dos o tres piñas consumidas por este simpático roedor.



2 comentarios:

  1. Precioso reportaje Cesar, una salida magnífica. Saludos desde Cantabria.

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    1. Gracias Germán, la verdad es que sí, una experiencia más que interesante! Un saludo

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