lunes, 23 de marzo de 2015

Gamo Europeo (Dama dama)




EL PROTAGONISTA
El Gamo Europeo (o Gamo Común) es un cérvido de tamaño medio, originario de la región mediterránea. Los machos pueden llegar a los 60kg mientras que las hembras rondan los 45. En los meses cálidos, su pelaje es de un color pardo salpicado de manchas blancas, oscureciéndose con la llegada del frío. 

La característica cornamenta del gamo (también llamada "palas"), únicamente está presente en los machos y se muda anualmente, igual que en otros cérvidos. A finales de mayo-principios de abril la perderán completamente, empezando a crecer de nuevo de inmediato. Hacia mediados de verano suele llegar a su tamaño máximo. Esta cornamenta es fácil de diferenciar de la del ciervo, ya que en el gamo es plana y carece de astas.

Otra característica típica es el llamado "escudo anal", con el fondo blanco rodeado de dos franjas negras y atravesado por la cola. En caso de peligro, levantan la cola para hacer más visible esta zona y alertar a sus congéneres.


Tres machos ocultos entre la vegetación en su hábitat típico del
PN Aiguamolls de l'Empordà.

Suele preferir bosques húmedos de hoja caduca, con abundante agua y claros en los que alimentarse, aunque se ha reintroducido en hábitats muy diversos, incluso en grandes fincas y jardines como especie ornamental.

Generalmente se desplaza en pequeños grupos formados por hembras y crías de diferentes edades, a los que se acercarán los machos en época reproductiva (finales de octubre). En esta época, conocida como ronca por el sonido que emiten los machos, es frecuente ver peleas entre ellos para ganarse el favor de las hembras.

La gestación dura ocho meses, y las hembras suelen tener una sola cría a partir de finales de mayo.

Ejemplar muy joven (menos de un mes) oculto entre la maleza, a la
espera del "visto bueno" de su madre para salir a campo abierto.



UN POCO DE HISTORIA
Afortunadamente se trata de una especie relativamente abundante que no recibe especial protección, así que nos centraremos un poco en su historia y costumbres.

El Gamo es un animal herbívoro que también se suele alimentar de hojas de arbustos y cortezas de árboles, sobretodo en invierno o cuando escasea la hierba. De hábitos principalmente nocturnos, durante el día suele refugiarse en zonas boscosas, siendo más fácil verlos en las horas crepusculares.


La madre del ejemplar de la foto anterior.

Habitaba en gran parte de Europa durante el último periodo interglacial, extinguiéndose en la mayor parte de su territorio en la última glaciación. Se cree que quedaron algunas poblaciones reducidas en el Mediterráneo oriental y Asia Menor.

Tradicionalmente es una especie muy apreciada con fines cinegéticos, y este hecho es el que ha provocado su reintroducción en gran parte de Europa e incluso en zonas tan distantes como América o Australia.



Hay quien dice que fueron los romanos los que lo trajeron a la Península, y hay quien dice que fue en la Edad Media. Lo único seguro es que no se trata de una especie autóctona, y que su reintroducción se llevó a cabo para que los cuatro interesados de turno, principalmente clases sociales altas, pudieran cazarlos.

Los ejemplares que viven en libertad suelen ser bastante huidizos, y a la menor insinuación de peligro huyen saltando, de una forma parecida a las gacelas africanas que todos hemos visto alguna vez en los documentales en televisión.


Suelen vivir en grupos formados por hembras y crías de
diferentes edades, mientras los machos llevan una vida más solitaria


LA FOTO
Todas las fotos que ilustran esta entrada han sido tomadas en el PN Aiguamolls de l'Empordà, donde el Gamo fue introducido en el año 1987.

Dentro de uno de los recorridos señalizados en el Parque, podemos encontrar el "Mirador de les Daines" (Gamos en catalán), donde es relativamente fácil verlos a primera y a última hora del día.

Sabiendo esto, la mejor manera de observarlos e intentar sacar una buena foto es esperar en silencio en el mirador a que hagan su aparición estelar. Al tratarse de animales muy asustadizos, están atentos a cualquier movimiento o ruido que se produzca en el mirador, por lo que debemos intentar pasar lo más desapercibidos posible.

En una de estas esperas, pude observar que algunos ejemplares aparecían en el claro por un punto más cercano de lo habitual, así que había que echarle paciencia al asunto y rezar para que alguno cruzase por donde me interesaba, como al final sucedió. Esta foto también se puede encontrar ilustrando el mes de Mayo en el calendario 2015 de Animal Latitude, asociación dedicada a la divulgación, conocimiento y conservación de la fauna y el medio ambiente.




Aunque se trata de una especie introducida por el hombre, no parece que genere problemas de convivencia con otras especies autóctonas, a pesar de lo que puedan opinar algunos sectores más radicales de determinado colectivo... Como cualquier otro animal, siempre es mejor poder disfrutar de él en su hábitat, que no colgado en la pared de cualquier descerebrado.

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