domingo, 22 de febrero de 2015

Los buitres y el diclofenaco



Esta entrada posiblemente acabará siendo más larga que las anteriores, a pesar de que no voy a pararme a comentar cómo hice las fotos que la acompañan...

Aunque es un tema que lleva en el aire desde el 2013, la actualidad manda, y recientemente SEO/BirdLife y la empresa de cosmética ética Lush han lanzado una campaña de concienciación que merece nuestra atención.





EL DICLOFENACO
El diclofenaco es un antiinflamatorio ampliamente utilizado en personas desde hace mucho tiempo. Se encuentra en medicamentos de uso tan común como el Voltaren.

En el 2013, se permitió su uso en España e Italia para tratar al ganado. Muy bien, ¿y cuál es el problema?...

El problema es que en la India y algunos de sus países limítrofes el diclofenaco ha matado en diez años aproximadamente al 99% de sus buitres, lo que llevó a la prohibición de su uso veterinario en el 2006.

Se ha demostrado en numerosos estudios que este medicamento, aún en pequeñísimas cantidades, provoca un fallo renal a los buitres que les lleva a una muerte inevitable.

¿Para qué queremos buitres? son feos, huelen mal, dan miedo y su alimentación da un poco de grima... Está claro que no son las aves más bonitas del mundo, pero la labor que hacen está fuera de toda duda, sólo hay que informarse un poquito.




Intentemos resumir la situación:
- En España viven más del 90% de los ejemplares de las cuatro especies de buitres europeas (Buitre leonado, Buitre negro, Quebrantahuesos y Alimoche)
- Estas aves se alimentan de los cadáveres que encuentran en el campo, pero también de los que se depositan en muladares (espacios donde se dejan animales de granja que han muerto, restos de caza, animales atropellados... depende en cada caso y en cada Comunidad Autónoma)
- Son imprescindibles para sus ecosistemas: al alimentarse de cadáveres, las aves carroñeras reducen el riesgo de propagación de enfermedades e infecciones.
- Ahorran millones de euros en la recogida, transporte e incineración de los cadáveres de ganado, y evitan la liberación de miles de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.
- Son especies protegidas.
- Se están gastando millones de euros en reforzar sus poblaciones y en la reintroducción en lugares donde se habían extinguido o estaban a punto (Buitre negro en Pirineos, Quebrantahuesos en el centro y sur de la Península... por poner dos ejemplos)
- En el 2001 se prohibió el abandono de reses muertas en el campo, por el miedo a la encefalopatía espongiforme bovina (enfermedad de las vacas locas). Este hecho provocó un descenso en las poblaciones de estas aves, al tener más dificultades para encontrar alimento. En 2011 se volvió a permitir esta práctica.
- Además de las cuatro especies de buitres mencionadas, en España hay muchas más aves que también se alimentan de carroña si tienen oportunidad: córvidos, milanos y águilas entre ellas.
- Es bastante probable que el diclofenaco también afecte a aves del género Aquila, como el Águila Imperial Ibérica, también muy escasa.
- En Castilla-La Mancha, por si fuera poco con el proyecto de ley de caza de Cospedal y sus secuaces (tocaremos este tema más adelante), se está planteando la posibilidad de prohibir dejar los "restos no aprovechables" de los animales cazados.
- Si, por ejemplo, de cien vacas que puedan morir en el campo, entre ellas hay una sola que haya sido tratada con diclofenaco, será la sentencia de muerte a las decenas (o incluso centenares) de buitres que acudan a alimentarse de los restos de ese animal. Sólo es un ejemplo, pero no hace falta mucha imaginación para ver lo que pasaría con cifras reales.




Dejo un listado de noticias relacionadas, algunas antiguas, para quien quiera profundizar un poco sobre el tema:
- La última amenaza a los buitres españoles. El País, febrero de 2014.
- Diclofenaco: el fármaco que mató a millones de buitres en Asia llega a España. SEO/Birdlife, febrero de 2014.
- Científicos españoles piden la prohibición de un fármaco que envenena a los buitres. 20 minutos, febrero de 2014.
- El fármaco diclofenaco que casi extermina a los buitres en Asia, también mata águilas, y ahora se aprueba en España. ECOticias, mayo de 2014.
- La temida amenaza para los buitres mata al primer ejemplar en España. El País, octubre de 2014.
- El diclofenaco amenaza ahora a nuestros buitres. Revista Quercus, octubre de 2014.
- Científicos reclaman la prohibición del diclofenaco que mata buitres. Europa Press, diciembre de 2014.
- Las bondades del abandono de carroña. ECOticias, enero de 2015.
- La eliminación de cadáveres de ungulados, una nueva amenaza para los buitres. Lanza Digutal, febrero de 2015.

Personalmente, todo esto me parece una broma de mal gusto, me cuesta tanto creerlo... pero es la realidad. No importa tener la mayor población de carroñeras de Europa, no importa que atraigan a miles de visitantes a nuestro país para disfrutar observándolas y fotografiándolas (y dejando mucho dinero a nuestra moribunda economía), no importa que estas aves sean indicadores biológicos de la calidad de un ecosistema, tampoco importan los beneficios que nos aportan (control de enfermedades, reducción de costes para la ganadería, turismo...). No importan los millones de euros gastados en su Conservación, no importa que la comunidad científica internacional se haya llevado las manos a la cabeza al conocer la noticia. Y mucho menos importa que otros países dependan de los ejemplares criados en cautividad aquí para ser devueltos a la naturaleza "allí". Y sobretodo, no importa que hayan otros fármacos de precio similar sin estos efectos sobre los buitres. A los impresentables que toman las decisiones en este país (y en Europa) lo único que les importa es su propio beneficio y el de sus amiguetes. No me sorprendería lo más mínimo que mañana apareciera una noticia diciendo que "X" político se ha beneficiado económicamente de la aprobación del uso del diclofenaco. Es indignante. En mi opinión, llamar "buitre" a un político es más un piropo que un insulto: al fin y al cabo, los buitres son útiles y nos benefician a todos, directa o indirectamente.




CÓMO AYUDARLOS
Como decía al principio, SEO/BirdLife y Lush han lanzado una campaña llamada "¿Quién cuida al patito feo?", con el objetivo de concienciar a la población sobre el uso de este medicamento en el ganado.

Existen varias campañas en la plataforma Change.org (en inglés a la farmacéutica y autoridades europeas de Salud y Medio Ambiente y en castellano al Ministerio de Sanidad). Yo ya las he firmado, aunque reconozco que soy de los que creen que estas cosas no sirven de mucho con unos políticos que se niegan a escuchar la voz del pueblo y de los científicos. Pero estamos en año de elecciones, y sabemos que son capaces de cualquier cosa por conseguir un voto, así que no hay que perder la esperanza.

Conociéndolos. Simplemente. El hecho de saber la importancia que tienen, su fragilidad o su modo de vida, puede ayudar a conservar mejor las zonas donde viven, atraer a un turismo rural responsable y contribuir a mejorar la economía de las zonas donde están presentes.





CONOCIENDO A NUESTROS BUITRES

Siempre he dicho que la mejor herramienta para el respeto es el conocimiento. Los buitres no cazan, no matan, no son peligrosos (pueden serlo, pero no te dejarán acercarte lo suficiente para comprobarlo: huirán antes), nos tienen muchísimo más miedo a nosotros que nosotros a ellos. Olvidémonos de los cuentos de la abuela, estamos en el siglo XXI, con la información al alcance de nuestro smartphone.




  • Dónde y cómo observarlos

Un paseo por determinados puntos de nuestra geografía nos permite poder disfrutar de la oportunidad de ver a estas aves. En Cataluña, por ejemplo, he tenido el privilegio de verlos en el Cadí-Moixeró, en Els Ports y en el Montsec. Sólo hace falta una excursión por la montaña y un poco de paciencia, y tarde o temprano ves pasar uno planeando en una corriente térmica.

*** Actualización a 31/12/2015 ***
Como muy acertadamente me recordaba el amigo Jordi, en la Serra de Boumort, al norte de Lleida, podemos encontrar a las cuatro especies presentes en la Península.
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Verlos mientras se alimentan es más complicado, haría falta una mezcla de suerte y casualidad. Además, son aves muy inteligentes y muy desconfiadas, por lo que no es conveniente intentar acercarse a ellas.

Otra opción para verlos en acción serían los muladares con hide para observación y fotografía que tienen empresas como Photo Logistics y Wild Watching Spain. Pero son opciones más encaminadas a un sector profesional y con unos precios elevados, ya que tienen que mantener al día los permisos, conseguir alimento para los animales, mantenimiento de las instalaciones... y apoyo a la economía local.






Una muy buena opción que no me cansaré de recomendar, es Mas de Bunyol. Intentaré hacer un resumen corto porque la entrada ya está siendo bastante larga...:
Hace unos 20 años, un antiguo mecánico de la Marina Mercante llamado José Ramón decidió montar una granja de conejos en Valderrobres, Teruel (pueblo muy bonito, por cierto). Como cerca había una colonia de buitres, decidió probar a dejarles los conejos que morían en la granja, a ver si bajaban a comer y podía verlos de cerca. El primero en bajar tardó dos años, en los que José Ramón (conocido ahora como "Buitreman") no faltó ni un día a su cita, con la esperanza de que se decidieran.
Ahora, muchos años después, sigue sin faltar ni un día, y los buitres tampoco. Cada día, a las 9 de la mañana, centenares de buitres le esperan a la puerta de su casa hasta que aparece con varias carretillas de conejos, cedidos por las granjas y mataderos de la zona.
Sin ayudas y sin subvenciones.
José Ramón y su mujer, Loly, restauraron la masía y construyeron el observatorio de la planta superior para que todo el que quisiera pudiera ver el espectáculo a un precio más que justo, gracias al que pueden seguir haciéndolo.
Además, tienen seis habitaciones en las que es posible alojarse a un precio muy económico. Loly es una excelente cocinera y el trato es muy familiar.
Reciben visitantes de toda Europa, cuando estuve allí vi más gente de Inglaterra, Holanda o Alemania que de aquí (triste, por otro lado).
La experiencia de ver a cientos de estos enormes bichos de dos metros de envergadura bajando a comer, y a José Ramón en medio con la carretilla es una experiencia que creo que debería vivirse al menos una vez en la vida.
Cuando los buitres leonados se han relajado, aparecen otras aves como alimoches y milanos a ver lo que pueden pillar. Incluso varios zorros son visitantes habituales.










  • Alguna pincelada sobre nuestros buitres

Buitre leonado (Gyps fulvus). El más abundante, con unas 26.000 parejas residentes en España. Alrededor de un metro de largo y 2,5m de envergadura. El buitre "típico", muy fácil de reconocer. Vive en la mayoría de zonas montañosas de la Península y realiza grandes desplazamientos en busca de alimento.
Podemos encontrarlo durante todo el año, y suele nidificar en cortados rocosos, en colonias de hasta cientos de ejemplares.
Al igual que otras grandes rapaces, utiliza las corrientes de aire caliente que se elevan hacia la atmósfera para ganar altura y avanza planeando hasta la siguiente corriente, realizando viajes de muchos km "saltando" de corriente en corriente con muy poco consumo energético.




Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus). Personalmente, mi favorito y el más escaso, con una población de unas 125 parejas. Aproximadamente 1,20m de largo y hasta 2,8m de envergadura. Alas negras y cabeza y zona ventral de color claro, tendiendo al amarillo anaranjado. Tiene un "antifaz" que rodea el ojo rojo y llega hasta las características barbas (bearded vulture en inglés, buitre barbudo) que tiene a ambos lados del pico. Cola en forma de cuña, a diferencia del buitre leonado, que la tiene en forma de abanico.
Los ejemplares jóvenes son marrones, adquiriendo la coloración de adulto hacia los ocho años de edad.
Residente en la Península, actualmente sólo se puede encontrar en el Pirineo y alrededores.
Se alimenta casi exclusivamente de huesos, siendo el último en aparecer en un cadáver. Cuando los huesos son demasiado grandes para tragarlos directamente, alza el vuelo con ellos y los deja caer sobre zonas rocosas, llamadas rompederos, para que se rompan en trozos más pequeños que pueda ingerir.





Alimoche (Neophron percnopterus). Alrededor de 1.600 parejas. Mucho más pequeño que los anteriores, con unos 60cm de largo y 1,50m de envergadura. Blanco con la zona posterior de las alas negras y cabeza "pelada" amarilla con un pico relativamente fino para una rapaz. Los jóvenes son marrones con la cara gris azulada, llegando al plumaje adulto sobre los cinco años de edad.
Se trata de un visitante estival, que pasa el invierno en zonas más cálidas. 
Prefiere hábitats similares a los que utiliza el buitre leonado, y aprovecha su estancia veraniega en la Península para reproducirse.
Se alimenta de los restos que dejan los otros buitres, ya que su pico le impide desgarrar la piel de grandes animales. Ocasionalmente caza pequeños vertebrados o remata a los heridos o enfermos.
En África, utiliza piedras para romper huevos de avestruz, lo que llevó a Félix Rodríguez de la Fuente a apodarle "el buitre sabio".





Buitre negro (Aegypius monachus). Unas 2.000 parejas. Es el ave rapaz más grande de Europa, sobrepasando el metro de longitud y acercándose mucho a los tres metros de envergadura. De color pardo muy oscuro, tiene la cabeza y el cuello cubiertos de un fino plumón del mismo color y la base del pico de un color azulado.
Permanece todo el año en la Península, y se le puede encontrar en zonas boscosas y poco accesibles de Madrid, Extremadura, ambas Castillas y Andalucía. Actualmente se está reintroduciendo en el Pirineo, con unas 8 parejas (creo recordar) establecidas.
El patrón de alimentación es muy similar al del buitre leonado, aunque también aprovecha restos de pequeños animales como el conejo.
* Desgraciadamente no tengo ninguna foto de buitre negro, la utilizada está extraída de Wikimedia Commons






Es importante que seamos conscientes de la situación actual de estas aves y hagamos lo que esté en nuestra mano por su protección. Nuestros "patitos feos" no se convertirán en cisnes, pero su majestuosa presencia en la Naturaleza es imprescindible.

lunes, 16 de febrero de 2015

Sapo Corredor (Epidalea calamita)







EL PROTAGONISTA
El Sapo Corredor es un sapo de entre 3 y 9cm, con la cabeza más ancha que larga y el hocico corto y redondeado. La pupila es horizontal y el iris amarillo-verdoso con vetas negras. La piel es muy verrugosa y con una coloración entre verde y marón con manchas más claras. Muchos ejemplares tienen una línea más clara en la espalda, desde la cabeza a la cloaca. Tiene las patas cortas y se desplaza más a menudo caminando o corriendo que saltando (de ahí su nombre).
Se le puede encontrar en una gran variedad de hábitats, como cultivos, canteras o bosque mediterráneo, generalmente en zonas más secas. Se adapta muy bien a las charcas temporales (charcos, cunetas, zanjas...) y soporta aguas relativamente salobres. Se distribuye por prácticamente toda la Península Ibérica, siendo menos frecuente en la zona Cantábrica.

Hacia el sur de la Península, su época reproductiva empieza a finales de invierno, y a medida que vamos hacia el Norte se va retrasando hasta mediada primavera o principios de verano en las cotas más altas. Después de llover, durante esta época, es frecuente encontrar a coros de machos croando alrededor de charcas temporales para intentar atraer a las hembras, que acabarán poniendo entre 3.000 y 4.000 huevos, de los que aproximadamente el 1% llegarán a adultos. Su máxima actividad suele ser entre 2-3 horas después de la puesta de sol y hasta 2-3 horas antes de amanecer.

Los adultos se alimentan de insectos y larvas, y los renacuajos son principalmente herbívoros.

Como otros sapos, el Sapo Corredor tiene detrás de los ojos unas glándulas que producen una substancia tóxica que usan para ahuyentar a sus posibles depredadores. No es peligrosa para el ser humano, aunque es recomendable lavarse las manos después de tocarlo. Pero es más recomendable no tocar a ningún tipo de anfibio, veamos por qué...





CONSERVACIÓN
Afortunadamente, el Sapo Corredor es una especie relativamente abundante, y catalogada como "preocupación menor" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)

Los anfibios en general son uno de los grupos más amenazados, con un tercio de sus especies en claro declive: destrucción y fragmentación de su hábitat, cambio climático, especies invasoras y enfermedades son algunas de las amenazas a las que deben enfrentarse.

Entre las enfermedades, el hongo Batrachochytrium dendrobatidis es una de las principales amenazas. Se trata de un hongo que afecta a la piel de los anfibios e impide que puedan absorber humedad y oxígeno a través de ella, provocándoles la muerte. El comercio de mascotas es una de las causas de la expansión de este hongo.

Las personas podemos llevar esporas de este hongo en las manos sin darnos cuenta y sin que nos afecte, y al intentar manipular un anfibio se lo podemos transmitir, lo que es una condena a muerte casi asegurada. Por ese motivo no es recomendable manipularlos si no es necesario, y si lo es, hacerlo usando guantes de látex.

El hongo no aguanta las altas temperaturas, y el Sapo Corredor prefiere zonas más áridas y con charcas expuestas al sol, lo que podría jugar a su favor.

En julio de 2014 se publicó un artículo en la revista Nature en el que se hablaba sobre la posible inmunidad de ranas expuestas en laboratorio a este hongo, después de mantenerlas en terrarios a altas temperaturas que provocaban la muerte del hongo.





LA FOTO
Las tres fotos están hechas cerca del Delta del Ebro, en una zona de cultivo.


Durante un paseo por un olivar después de llover, me encontré a esta pareja en un momento íntimo y con un invitado dispuesto a jugarse la vida... así que tocaba echarse al suelo, llenarse de barro e intentar aprovechar el momento, que duró apenas unos segundos.
1/100seg, f/2,8 para aislar al saltamontes e ISO 50.



Los dueños del terreno habían construido un pequeño estanque y cada noche se llenaba de machos en busca de hembras. En este caso se trata de un macho en la típica "pose de ligoteo".
1/60seg, f/2,8 e ISO 125. Flash sobre zapata porque era uno de los primeros intentos y no sabía hasta dónde me dejarían acercarme.



Este es un ejemplar que se acercaba tranquilamente a la fiesta del estanque.
1/60seg, f/2,8 para dar todo el protagonismo a los ojos, e ISO 320.  Flash en mano por encima del animal y un poco a la izquierda a la distancia que el cable me permitía.

domingo, 15 de febrero de 2015

Herrerillo Capuchino (Lophophanes cristatus)


He decidido dedicar mi primera entrada al pequeño Herrerillo Capuchino que protagoniza la portada del blog.

EL PROTAGONISTA
El Herrerillo Capuchino (Lophophanes cristatus) es un ave un poco más pequeña que un gorrión. Aunque se trata de un ave principalmente de bosque, no es difícil verla en las zonas ajardinadas de la ciudad, siendo un habitual entre las aves que acuden a los comederos en invierno. Es fácil de reconocer gracias a su cresta blanca y negra que mueve constantemente, y a su corbata negra que acaba en collar. En la cara tiene una línea ocular negra que se extiende hasta debajo de la mejilla. El dorso y las alas son de color pardo y el pecho y el vientre gris claro.

Es un ave nerviosa, pero no tarda mucho en coger confianza. Cuando hay más de un ejemplar es frecuente verlos perseguirse entre ellos. Se alimenta principalmente de insectos, pero también de semillas, sobretodo en invierno. Habitual en la mayor parte de la Península Ibérica, es un ave forestal que parece preferir los pinares.

Generalmente anida en huecos en los árboles. La puesta se produce entre abril y marzo, con una incubación de 18 días. Los pollos dejan el nido a las tres semanas de nacer. En la Península no es raro que realicen dos puestas al año.

Es un ave muy agradecida de observar y fotografiar. Utiliza mucho la cresta para comunicarse con otros individuos, o cuando investigan el entorno, incluso a veces parece un síntoma de curiosidad.


CONSERVACIÓN
Aunque se trate de un ave principalmente forestal, es frecuente verlo en parques y jardines.

Como muchas otras aves de su tamaño, en invierno necesitan un aporte extra de calorías debido a las que queman sólo para mantenerse calientes.

Una buena manera de ayudarlo es con la colocación de comederos urbanos en el jardín, o incluso en el balcón. En cuanto a la dieta, la misma que para otras aves similares: cacahuetes (crudos y sin sal), pipas de girasol (preferiblemente las negras, también crudas y sin sal), y semillas en general. También hay quien hace bolas de sebo o manteca con pipas y semillas, aunque yo no lo he probado nunca. Siempre es preferible tener algo de variedad en el alimento para atraer al mayor número de especies.

Tienen preferencia por los comederos colgantes (tipo rejilla), que habría que situar colgados a unos dos metros del suelo, lejos de depredadores como gatos. También es recomendable proporcionarles una fuente de agua fresca.

La comida se deberá aportar en pequeñas cantidades, como complemento, para evitar crear una dependencia al animal. Una vez pasada la época más fría, se puede ir dejando de aportar comida de manera paulatina, nunca cortar de repente.

Aquí podéis ver un interesante artículo de SEO/Birdlife sobre comederos urbanos.





LA FOTO
En este caso, he añadido otra foto para no repetir la portada del blog.

Ambas imágenes están realizadas en el hide que Photo Logistics tiene en Barcelona, en el barrio de Horta, al pie de Collserola.

Las dos fotos están hechas con luz ambiente, en ambos casos en zona de sombra. La portada a 1/250s, f5,6 e ISO 1250, y la superior a 1/320s, f5,6 e ISO 1600. Al tratarse de una especie en movimiento casi constante, y estar en zona de sombra, hay que intentar buscar un equilibrio entre una velocidad de obturación relativamente alta y una ISO que no nos provoque problemas de nitidez debido al ruido. En cuanto al diafragma, intento trabajar siempre a la máxima apertura que ofrezca el objetivo.

Aunque prefiero el "desafío" de montar el comedero y los posaderos, siempre se agradece la posibilidad de que te faciliten el trabajo, y obtener buenas imágenes con una inversión pequeña en tiempo y dinero. Además, en el caso de grandes rapaces sería una locura hacerlo de otra manera, sobretodo por su seguridad y el estrés que se les podría provocar. Y en este sentido, el trabajo que hacen en Photo Logistics es ejemplar: siempre velando por el bienestar de las especies a fotografiar, colaborando en la Conservación de las zonas en las que trabajan y favoreciendo un desarrollo sostenible del medio rural.

Como fotógrafos de Naturaleza, debemos ser conscientes de las molestias o el estrés que podamos causar al animal a fotografiar, por lo que al menor indicio de un comportamiento extraño, deberíamos posponer o anular nuestra actividad, y siempre respetar la distancia que el animal considere segura. Más adelante hablaré sobre el Código Ético de AEFONA, un decálogo que todos los que disfrutamos con esto deberíamos tener grabado a fuego en nuestra mente.

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27/11/2015
Esta fue la primera entrada del blog... ahora, tanto tiempo después me parece un poco sosa, así que ahí van unas cuantas fotos más, espero que os gusten!




lunes, 9 de febrero de 2015

Soy nuevo por aquí...

Antes de nada, debería presentarme… 

De pequeño me crié viendo “El hombre y la tierra”, leía libros sobre animales mientras mis amigos leían cómics, y los documentales siempre estaban por delante de los dibujos animados. La fotografía llegó después: tras tontear con ella un tiempo, y después de una larga pausa, hace unos 8 años que pasé a digital y empecé a tomármelo en serio. Aunque he hecho algún curso sobre los dos temas (rastreo, etología, iluminación, procesado…), el 99% de lo que sé lo he aprendido de forma autodidacta, por lo que pido disculpas de antemano por si suelto alguna barbaridad en mis futuras entradas.

Hace tiempo que algunos amigos me habían comentado que debería crear un blog… más vale tarde que nunca! La idea es acercar un poco nuestra fauna y el respeto por la naturaleza a aquellos que la desconocen. Creo que el conocimiento fomenta el respeto, y ese es el motivo final que me ha llevado a meterme en este jaleo.

Hablaré de animales, de esos que tenemos cerca cuando salimos al monte, unos más conocidos y otros menos… Todos conocemos algo sobre el tigre, el oso panda o el lince ibérico… Son especies emblemáticas, de las que todo el mundo ha oído hablar, y son auténticos símbolos de la Conservación, pero hay otros pequeños que son grandes desconocidos por la mayoría, que viven cerca de nosotros, y a los que más podemos ayudar en nuestro día a día. Y la mejor manera de ayudar es conociéndolos.

La fotografía también será una parte importante de este blog. Comentaré alguna de mis experiencias o cómo hice determinada foto. La idea es comentar qué dificultades me encontré para hacer la foto, o cómo llegué hasta ella. Simplemente cómo lo hice en ese momento. Y siempre con la esperanza de poder ayudar a quien se encuentre en una situación similar.

El nombre del blog resume mi forma de ver este trabajo: para mí, la fotografía de Naturaleza y la Conservación tienen que ir de la mano. Creo que no tendría sentido pretender fotografiar un animal o un espacio natural sin preocuparse por su bienestar o su protección. Aunque es probable que también toque otros temas que no tengan nada que ver.

Socio de AEFONA desde el 2012, su decálogo ético se ha convertido en mis “diez mandamientos”. Actualmente algunas de mis fotos se pueden adquirir a través de Alamy, 500Prime e iFotus